Los Juegos de la Bicicleta
El arcoíris lucirá en Glasgow durante once días, del 3 al 13 de agosto, las fechas de unos revolucionarios Mundiales de Ciclismo que, por primera vez, aglutinarán a todas sus disciplinas en una sede única. Bueno, en realidad, a casi todas: no estarán ni el añejo ciclocross, ni el emergente gravel. La UCI se ha sacado de la chistera estos novedosos Campeonatos, una especie de Juegos de la Bicicleta, a un año de París 2024, donde algunas de estas modalidades volverán a coincidir. El invento mezcla distintas especialidades: carretera, pista, mountain bike, BMX, indoor, trial… Varias categorías de edad: júnior, sub-23… Además de la inclusión de las competiciones para ciclistas con discapacidad. Es un gazpacho de sabor extraño, aunque en su esencia no lo es tanto, porque todas comparten el elemento común de la bici. De hecho, siempre ha habido un trasvase entre algunas de estas variedades, como confirma el ejemplo de que Van der Poel y Sagan doblarán en MTB y en ruta. Pidcock, que hace unos días corría el Tour, se ha decantado por el cross country.
Hay que ver cómo sale el experimento, que de entrada ha obligado a cambiar los calendarios internacionales. El primer impacto, bastante relevante, es que el Mundial de ruta se celebrará antes de La Vuelta, por primera vez desde que la ronda española se desplazó a septiembre. Había cierto temor de que esa permuta afectara a la participación, pero de momento ha sucedido lo contrario. La prueba reina mundialista será, lógicamente, la carrera masculina de fondo en carretera, que, sin embargo, no cerrará el evento, sino que se disputará el primero de los dos domingos, el 6 de agosto. Ahí veremos a Evenepoel, Pogacar, Van Aert, Alaphilippe, Pedersen, Almeida… y a tantas otras estrellas habituales de la ruta, que en estos días se diluirán en un universo ciclista multicolor. Como el arcoíris.