Los García alimentan a la bestia

La bestia negra del Barça viste de franjirrojo. A los de Xavi se les ha atragantado este Rayo de Iraola, contra el que sólo ha podido rascar un punto en cuatro partidos. El césped, las dimensiones, el horario... No cabían excusas porque Vallecas estaba repleto de orgullo. El de ver a los suyos jugar sin miedo, sin complejos, peleando cada balón como si fuera el último... Desde el principio salieron a hincar el diente a unos azulgranas muy sosos. El premio lo valía, era sellar la salvación y disparar la imaginación. ¿Europa? ¿Por qué no? Suena tan utópico como lo era fantasear con ser la bestia negra del Barça hace un par de años. Y el Rayo lo ha conseguido. Tan utópico como ascender quedando sexto en el playoff. E Iraola obró el milagro en Montilivi.

No hay imposibles en este barrio, que en (pocas) horas madrugará con una sonrisa. Porque aquí el fútbol no es más que una metáfora de la vida. Para ganar hay que sudar, para crecer hay que caer y no hay triunfo sin humildad. Los García son un claro ejemplo. A Álvaro le costó sacudirse el sambenito de ser el fichaje más caro de la Franja, pero a base de trabajo y talento se ha convertido en uno de los baluartes del equipo. Mientras que Fran, criado en La Fábrica, se ha hecho hombre en Vallecas. Se le echará de menos la próxima campaña. Este equipo puede alcanzar la gloria, aunque quizá ya lo haya hecho. Dar a su gente un motivo más para soñar...