Los cambios de Ancelotti

El Madrid jugó la peor primera parte de lo que llevamos de Campeonato de Liga en Mestalla. Unos primeros minutos ilusionantes con dominio de balón en el campo del rival fueron solo un espejismo. El equipo del Pipo Baraja salió con las líneas muy juntas y con una agresividad, concentración e intención muy superior a la de los hombres de Carletto. Hablo de concentración, porque ambos goles fueron concedidos tras errores inusuales en un equipo que está siendo una roca defensiva esta temporada. Con balón, todo muy al pie con poca amplitud y profundidad en la conducción y en los desmarques. El gol de Vinicius en el descuento, en la única vez en que un lateral ganaba altura en fase ofensiva, cambiaba el panorama, que pintaba feo.

En el segundo acto todo cambió para el Madrid con los futbolistas que entraron de refresco. Desde que Modric, Brahim y Joselu entraron al terreno de juego se consiguió someter al Valencia con una circulación mucho más fluida y veloz y con una intención clara de ser vertical con el balón. El segundo gol llega tras un centro sublime de Brahim, que le está disputando con fuerza el puesto al brasileño Rodrygo, que no atraviesa un buen momento de juego. A pesar de la mejoría del equipo, no fue suficiente para darle vuelta al resultado y en los últimos minutos pudo pasar de todo. La clasificación se puede apretar si los perseguidores consiguen la victoria.