Lo más importante es el respeto

Hay cosas que en la vida no se entienden. Puedes tener diferentes opiniones y eso es lo bonito, pero lo más importante es el respeto. Cuando se pierde eso, no hay más que decir. Qué culpa tiene La Vuelta, los ciclistas, el equipo Israel, que a lo mejor piensan igual que los que protestan… Ellos mismos se describen con actos así. Estamos en la cuna del ciclismo, donde más afición hay. Cuando yo venía a correr al País Vasco me encantaba. Esperaba que con esta afición no sucediera esto. Es la carrera de casa y que se haga esto, con lo que cuesta organizarla, con todo lo que implica y la gente que trabaja, que somos más de 3.000 personas… Qué culpa tenemos de todo este asunto. Al final del día, nos quedamos tristes.

No han tirado a nadie en el primer paso por meta de milagro. Se ha tomado una decisión correcta. Igual era una de las etapas más bonitas de esta Vuelta. Y al final solo se habla de la polémica, no de lo deportivo. Es lo que buscan y lo consiguen. Con el ataque de Pidcock en Pike, a Vingegaard le costó atraparle. Habríamos visto un esprint entre los dos y seguramente la victoria del británico. Esto sigue y hay que pensar en los próximos días. Esperemos que estas cosas se olviden. Hoy salió perjudicado el ciclismo y la sociedad. Pidcock no me sorprendió porque el recorrido le venía bien, pero creo que caerá cuando llegue el Angliru y los grandes puertos. Ha sido el único que hasta ahora ha puesto en aprietos a Vingegaard. Pensaba que Bernal lucharía por el podio en esta Vuelta, pero ha ido a menos. Quizás se recupere en las siguientes jornadas.

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