Lo de Giuliano es un caso aparte
El Atlético va cogiendo color y el Atlético fue merecedor de hacerse con el triunfo ante Osasuna. El equipo tuvo momentos de fútbol de calidad. Giuliano se deja el alma en cualquier jugada.
Este Atlético va cogiendo color, porque a pesar de que San Oblak hiciese la parada del partido, los rojiblancos fueron merecedores de no llegar con el susto en el cuerpo los últimos minutos. Su fútbol de calidad y precisión en el primer tiempo, con las conexiones de Julián, Baena, Nico y Barrios dieron para llevarse ya una ventaja al descanso. No tengo duda que el ‘clan del soniquete’ van a dar tardes-noches de fútbol premium esta temporada. No ocurrió esta vez gracias a la portentosa labor de un Herrera estelar, y a la decisión después de previo VAR de no conceder un gol legal de Baena. Este equipo empieza a coger color y la recuperación de gente importante hacen que tus planes B, C y G de Giuliano terminen por cambiar el signo del partido.
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Lo del argentino es un caso aparte, da igual los minutos que le des: siempre se va dejar el alma en cualquier duelo, el alma y su fútbol, porque Giuli regatea y toma decisiones coherentes. Y aunque no sean con virtuosismo o habilidad, sus acciones terminan desbordando al rival y teniendo influencia en el resultado. Victoria merecidísima de un Atlético que a medida de que vaya recuperando efectivos le irá cambiando el color de cara.
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