Lim tiene que engatusarse más con Gennaro
La visita del Barcelona a Mestalla la aprovechó el Valencia para explotar sus dos mayores virtudes, como son su masa social y su historia. El Valencia tiene hoy muchísimo más pasado que presente y su futuro siempre es una incógnita desde que está Peter Lim, que nunca se sabe cuando está por crear y cuando por destruir. Ahora parece que está con Gattuso y que siga así, porque el italiano está en fase de construcción de un proyecto que tiene una propuesta y un saber estar acorde a lo que representa el Valencia en el fútbol español, pero necesita tiempo para mejorarlo y mimbres para consolidarlo.
La cifra de 46.007 espectadores, la mayor asistencia desde la pandemia, con un recibimiento al equipo de los de antaño y un animar constante, corroboraba que el sentimiento de pertencia de Gayà lo sienten miles por el Turia y alrededores. A su vez, el homenaje al Guaje, (“Illa, illa, illa Villa maravilla”) sirvió para recordar la retahíla de grandes del fútbol que han defendido su escudo, un murciélago que luce en una camiseta que Gattuso consigue que sus chavales la suden con todo lo que tienen dentro. Pero Cavani se lesionó en el minuto 17 y dos laterales zurdos, Lato y Vázquez, acabaron de mediocentros. El gol de Lewandoski fue un bajón en toda regla, porque en ese contexto el punto se daba por bueno y era hasta merecido. Al Valencia le toca esperar que Lim se engatuse todavía más con Gennaro.