Las dos balas Sainz y Alonso
Ya es un privilegio que la nacionalidad española sea una de las quince que están reunidas en la parrilla de Fórmula 1. Y todavía más ostentar esta representación por partida doble. Sólo Gran Bretaña exhibe más volantes en la salida. Pero que encima esos dos pilotos, Carlos Sainz y Fernando Alonso, comiencen hoy el Mundial peleando entre los mejores de la víspera, supone un lujazo para el deporte español. El tricampeón Max Verstappen continúa siendo el gran favorito con su imponente Red Bull, de eso no hay duda, pero arrancar el GP de Bahréin con Sainz y Alonso en el top-6 de los más rápidos abre unas ilusionantes expectativas para un largo campeonato que se prolongará hasta el 8 de diciembre durante 24 carreras repartidas en nueve meses. De Sakhir a Yas Marina pueden pasar muchas cosas. Y desde el primer día tenemos la confirmación de que un buen número lucirá tonalidades rojigualdas.
El madrileño de Ferrari saldrá cuarto y el asturiano de Aston Martin partirá sexto, que podrían haber sido mejores puestos si nos atenemos a la estela que traían ambos de los últimos libres, que dominaron por ese orden. Es verdad que los libres no son la calificación. Y que la calificación tampoco es una carrera. Pero la igualdad entre los cuatros coches principales, Red Bull, Mercedes, Ferrari y Aston Martin, metidos en menos de cuatro décimas, con McLaren tampoco demasiado lejos, augura batallas interesantes. Siempre con el permiso de Verstappen, que ha repetido la pole de un año antes en Bahréin y se mantiene en su torre inabordable. En ese sentido no ha cambiado mucho la vida. O quizá sí. Hoy comenzaremos a salir de dudas si este 2024 se presenta como un nuevo paseo de Mad Max o si hay alternativas veraces. Con dos balas españolas lanzadas en la puja.