LaLiga mira hoy a Míchel en Montjuïc
En un pañuelo. El sábado dejó un Betis-Madrid apasionante. El cabezazo de Isco al palo recordó esa escena de la celebrada Match Point de Woody Allen. Las portadas hubieran virado para el malagueño si, como pareció por un momento, el balón hubiese entrado. Pero el poste del gol norte del Villamarín lo escupió y se mantuvieron en Bellingham, que esta vez no fue bastante para el líder. Honores al Betis de Pellegrini (entrenador con una carrera fabulosa), que está plagado de ausencias y sobrevivió con tres jugadores con dorsal del filial (Chadi Riad y Altimira, dos de La Masia, más Assane). Ancelotti también tenía un carro de bajas y tiró a última hora de Nico Paz, pero esta vez el hispano-argentino no pudo sacar a pasear su zurda como el día del Nápoles.
Partidazo. El Madrid durmió líder, pero esta noche podría no serlo después del Barça-Girona. Lo curioso es que no es el campeón quien le puede quitar el primer puesto. LaLiga mira con admiración el producto que Míchel ha ido cocinando a fuego lento en La Vinya con la inestimable ayuda de Quique Cárcel y Pere Guardiola, capaz de tener un mes viviendo a Tsygankov en Girona para convencerlo de que desechase proyectos más poderosos y apostase por una idea de club que cuenta con el respaldo del City Group, pero que no ha dado un paso más largo que otro y que no tiene más que el presupuesto número 13 de la competición. Llegados a este punto, sin embargo, hay una expectación desbordada por saber si es capaz de hacer frente a un trasatlántico. El partido, además, tiene un punto de picante interesante. Para muchas tertulias locales, incluso las más culés, el Girona le ha quitado al Barça en los últimos tiempos la bandera del buen fútbol, el modelo. Además, en parte, se emparenta con Guardiola. Es conocida la buena relación que mantienen Míchel y el entrenador del City; y los viajes a Mánchester del vallecano para coleccionar información. Los resultados están a la vista. El Girona impresiona por la derecha con Tsygankov; y por la izquierda, con Savinho. Eric Garcia se ha reencontrado con el fútbol y Blind es un veterano feliz. Yann Couto es una bala en la derecha y Miguel Gutiérrez aún sueña con el Madrid por la izquierda. Aleix García, uno de los futbolistas de LaLiga, es su metrónomo, Dobvyk, el panzer; y Portu y Stuani, dos viejos rockeros que todavía tienen minutos explosivos. Todos se han convertido en nombres ilustres de LaLiga. Pero el Barça también tiene unos cuantos que ya eran famosos. Veremos si el Girona sale de Montjuïc con la etiqueta de equipo de moda intacta.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.