La vida de Bryan
Que pase el siguiente. La España ‘C’ (los suplentes de la ‘B’ ya vencieron con brillantez en Copenhague a Dinamarca) mantuvo la racha gloriosa de la España de Luis ‘De la Gente’. Un triunfo trabajado y consumado en el descuento con un penalti que hizo justicia. Los suizos dieron mucha guerra en el segundo acto del partido, pero esta Selección tiene recursos sobrados para responder ante cualquier adversidad. El viernes será el sorteo de los cuartos de final, donde nos esperan Italia, Holanda o Croacia. Sólo no quiero a los ajedrezados antes de la Final Four, porque me dolería dejar prematuramente a mi admirado Luka Modric lejos de su sueño de seguir luchando por darle un título a ese pequeño-gran país que ha dado tantos talentos a este bendito deporte.
Los Bryan. Me van a permitir una licencia cinematográfica. En 1979, el genial cuarteto inglés de los Monty Python sacó una película memorable con el título ‘La vida de Brian’. Con su permiso voy a cambiar la i latina por la y griega para adaptarlo al partidazo que Bryan Gil y Bryan Zaragoza firmaron en la segunda parte. Dos extremos puros, de los que regatean como conejos esquivando los perdigones y que saben apurar hasta la cal si es preciso. Dos futbolistas de los que te levantan del asiento. Así fue como Bryan Gil, el gaditano de Barbate, hizo el 2-1 tras robarle la cartera dentro del área a Joël Monteiro, que se estaba gustando tras meter el golazo del 1-1 minutos antes. Y en pleno descuento el otro Bryan (Zaragoza), el malagueño, hizo de Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como. Y tiró el penalti de forma inapelable. 3-2 y a casa con la afición tinerfeña feliz.
El precedente. Hubo otro España-Suiza en el Heliodoro Rodríguez López. Aconteció el 13 de diciembre de 1989. Partido amistoso de preparación para el Mundial de Italia 90, el primero que tuve el privilegio de cubrir como periodista. El mítico Luis Suárez (primer Balón de Oro español, allá por 1960) era nuestro seleccionador. Ganaron los nuestros por 2-1 (goles de Míchel y Felipe Miñambres) con este once: Zubi; Chendo, Andrinúa, Jiménez, Villarroya; Míchel, Milla, Sanchís, Martín Vázquez: Manolo y Butragueño. Eran otros tiempos, con medio equipo nacional procedente del Madrid...
Benditas Islas Canarias. Se lo aseguro por experiencia. El que pisa estas islas, se enamora de ellas para siempre. Me estrené con Lanzarote (Jameos del Agua, Punta del Papagayo, Parque Nacional de Timanfaya y el legado impagable de César Manrique), seguí con Gran Canaria (Faro de Maspalomas, dunas de Playa del Inglés, Gáldar, El Pico de las Nieves, las montañas que rodean a Fataga...) y últimamente he disfrutado de los tesoros de Tenerife, tanto Santa Cruz como El Puerto de la Cruz, con la alucinante subida al Teide por delante de todo. Pero por más que vayas, no te cansas de repetir. Por eso, Yeremy Pino (Gran Canaria, 22 años) y Pedri (Tegueste, cumplirá los 22 el próximo lunes) fueron recibidos con un calor especial por sus paisanos. Y también con el lesionado Ayoze (31 años, Santa Cruz de Tenerife). Una escuela con arte y talento. Canarias tiene un sabor especial.
Los estrenos. En una tarde cargada de buenas noticias (incluida la alegría de Yeremy Pino por marcar un gol tras errar Pedri un penalti) se añadieron los debuts de tres nuevos invitados a la causa de La Roja. Aitor Paredes Casamichana (aceptable en su estreno), Samu Omorodion (se le notaban los nervios al melillense, pero acabará facturando muchos goles con ese físico descomunal) y Pablo Barrios (único atlético en la lista). Aquí todos suman. Y todos aportan. Una Selección de TODOS.