La trampa del Villarreal-Barça

Hace una semana, LaLiga se negó a aceptar el aplazamiento del Madrid-Osasuna para preservar el orden natural de la competición y que un aplazamiento no pudiese alterar la autenticidad del campeonato doméstico. Da igual que el equipo de Xabi Alonso aterrice en la cita con sólo 15 días de pretemporada (¡récord!) y el consecuente riesgo de lesiones musculares por falta de preparación. LOS MÉDICOS, LOS PREPARADORES FÍSICOS, LA AFE, LOS CAPITANES y hasta varios jugadores de OSASUNA estaban en esa misma línea argumental, que no sirvió para nada. A jugar el día 19 y a callar.

Pero unos días después nos enteramos de que se aprueba a toda prisa elevar a UEFA y FIFA la propuesta de jugar un Villarreal-Barcelona en Miami el 20 de diciembre (jornada 17). Eso significaría, de entrada, que el Barça va a jugar en esta Liga 20 partidos como local y 18 como visitante. Y el equipo de La Cerámica sólo 18 como local y 20 como visitante. O sea, de antemano, competición adulterada por no tener las mismas condiciones en el calendario que el resto de 18 clubes participantes. Han sido tan ingenuos los diseñadores de este camelo que han caído en su propia trampa.

Si la finalidad es divulgar y revalorizar nuestro producto de la Liga para elevar sus acciones en un país que empieza a abrazar al soccer como Estados Unidos, ¿por qué no han puesto un Barça-Villarreal? Claro, si es con el Barça como local no se hace un favor deportivo al equipo azulgrana. Como local no sacamos beneficio de la jugada. Como visitante está claro. 50.000 culés en el Hard Rock Stadium más los valientes de los hinchas groguets que aprovechen el ‘todo pagado’ ofrecido por Fernando Roig. Si de los 19.000 abonados del equipo castellonense van, pongamos, unos 10.000, eso costaría al Submarino Amarillo unos 10 millones de euros. Mucho más de lo que van a cobrar por jugar el bolo. Las cuentas no cuadran…

Y si el Barça juega como ‘local’ en un partido que era una de sus salidas más complicadas ante un rival de Champions, es evidente que el beneficio deportivo sería brutal. No sólo se puede sentir perjudicado el Madrid (su nota pública es demoledora e irrefutable).

¿El Atleti no va a decir nada después de haber gastado 175 millones de euros en fichajes para poder competirle la Liga a los dos gigantes por antonomasia del fútbol español y mundial?

Si el Madrid pierde esta Liga por dos o tres puntos y el Barça ganase el bolo estratégico de Miami tendré derecho a considerar que la competición ha estado adulterada en beneficio de un equipo que, además, ya se vio beneficiado el curso pasado por la intervención estatal para meter a Dani Olmo con calzador en la segunda parte de la temporada, siendo un jugador decisivo en varios partidos para el triunfo azulgrana. Además, Tebas puso el grito en el cielo contra el Mundial de Clubes, pero ahora llevamos un producto de nuestra Liga al mismo escenario del que echábamos pestes hace mes y medio. No cuela. Esta guerra entre Madrid y Liga está perjudicando a todos. ¿Merece la pena morir matando para mantener tu orgullo por encima de la razón elemental?

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