La Superliga espera al fallo del TJUE
El lunes, día 12, se cumple el plazo fijado por la UEFA para inscribir clubes en competiciones europeas. Y a menos de una semana de esa fecha estratégica se ha conocido la noticia de que la Juventus puede abandonar la Superliga. No es casualidad. Ha sido ante el temor, y según la Superliga y A22, también ante las amenazas, de ser excluida de la Copa de Europa ni más ni menos que durante tres años. Eso supone dejar de ingresar entre 300 y 400 millones de Euros. Un dislate.
Mientras tanto, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sigue deliberando sobre si la organización de Ceferin goza o no goza de un monopolio, para lo que tampoco hace falta echarle tanto tiempo. Cualquiera que se fije se habrá dado cuenta de que en este ínterin entre el juicio y el fallo, la UEFA no ha perdido ocasión de meter presión a los clubes. Pareciera que, ante el temor a perder ante el TJUE, Ceferin se ha propuesto acabar con la Superliga antes de que nazca.
Pero aún no se puede enterrar a la Superliga por dos razones: porque A22, su empresa promotora, está personada en la causa y demanda con pleno derecho que el TJUE se pronuncie sobre el monopolio de la UEFA, y porque una alianza entre el Real Madrid y el Barça no es moco de pavo. Ello además de que, durante todos estos meses, los hombres de la Superliga, en las numerosas reuniones que han tenido con muchos clubes europeos, han llegado a la conclusión de que quieren tener la libertad de ser dueños de su propio destino.