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La RFEF mete la pata hasta el corvejón

Con el paso de los años me he vuelto más condescendiente con el error humano y menos beligerante con las pifias de la gente que está en nuestro entrañable mundo futbolero. Una cosa es que en la Federación haya un desgobierno terrible por la falta de liderazgo en la cúpula (Rocha está ‘de aquella manera’ pero no se le espera...), aunque me consta que los empleados siguen trabajando con profesionalidad y sacando a flote una nave que en otro caso iría a la deriva. Pero al lumbreras que se le ocurrió plantear dar el trofeo de la Liga al Madrid en Los Cármenes hay que mandarle a la ‘nevera’. Se necesita ser poco empático, poco inteligente, poco vivo y poco enterado de lo que es el sentimiento por unos colores. Si el Granada baja este sábado a Segunda, por desgracia algo muy probable, ¡¿cómo se va a poner el Madrid a dar saltos en el campo celebrando algo que a los granadinos les va a sonar a regodeo en su cara?!

Si le dices al Madrid que lo celebre allí, privas a la afición blanca del orgullo de festejarlo con sus héroes en su santuario del Bernabéu. Al menos luego reculó la Federación, imagino que porque alguien con la cabeza bien ordenada intentó poner cordura ante tanta necedad. Lo malo es que según escribía estas líneas me dicen que este martes han mantenido una última reunión para decir qué hacer. ¡¿Cómo que qué hacer?! Resulta que el lumbreras ha contraatacado de nuevo y, ante su pánico a recibir el martes en el Bernabéu en el partido con el Alavés una pitada que iba a sonar hasta en la Catedral de La Almudena, han optado por hacer el ridículo otra vez.

Ofrecer la copa al Madrid en Valdebebas a puerta cerrada y a una hora intempestiva en la que algunas churrerías ni siquiera han abierto refleja la cobardía moral de una Federación desnortada que no sabe disimular su obsesión por despreciar todo lo que huela a blanco. El Madrid merece un respeto que no se merece esta Federación más digna de una viñeta de 13 Rue del Percebe. Si yo fuese el Madrid, me negaba a recibir la copa en el silencio de Valdebebas y me hacía yo mismo una réplica maravillosa en la mejor joyería de la capital para ofrecérsela el martes al madridismo en el Bernabéu. Cuanto menos contacto tenga el club con esta gente, mejor. No me extraña que la cúpula federativa esté bajo sospecha y judicializada. Todo es penoso...

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