La resaca del Tour
Los días después del Tour de Francia son complicados. Especialmente el lunes. La mejor carrera del mundo deja un extraño vacío en la afición difícil de explicar, una especie de ansiedad a la hora de la sobremesa. La sensación se ha multiplicado este año por el soberbio espectáculo que ha deparado. El día más delicado ya se ha superado. Y ahora toca recomponer el calendario ciclista en busca de motivaciones. De enero a octubre, siempre hay pelotones que ruedan. Para empezar, el Tour no ha terminado del todo, porque, por segundo año consecutivo, las féminas han tomado el relevo de los hombres, con Van Vleuten en su esperado duelo con Demi Vollering. También se disputa este martes la Prueba de Villafranca de Ordizia, una tradicional carrera española que a la chita callando se ha plantado en la edición de su centenario. Ordizia nos anuncia que la Grande Boucle ha terminado y que la Clásica de San Sebastián, la joya de la semana, asoma a la vuelta de la esquina. Un mes después de acoger el Tour, Donosti se engalana para recibir a los mejores, el mismo día que arranca la Vuelta a Polonia, también competición del WorldTour. Entre una prueba vasca y la otra, se celebrará la Vuelta a Castilla y León. Y el domingo: el Circuito de Getxo.
Así que, ya ven, hay repertorio de sobra para pasar el mono francés durante estas tardes de resaca. Aunque, si el menú no fuera suficiente, siempre queda empezar a descontar los días para La Vuelta: el 26 de agosto. La ronda española, temerosa de que el adelanto del Mundial afectara negativamente a su participación, diseñó un recorrido impactante, con el Tourmalet y el Angliru, entre otros atractivos. Pero ahora resulta que el elenco no ha decaído, sino todo lo contrario. Vingegaard se unió el domingo a Roglic, Evenepoel, Thomas, Ayuso, Almeida, Mas… ¡Que empiece ya!