La pereza defensiva de Vinicius
Inexcusable era para el Madrid ganar como recuperar también sensaciones futbolísticas y anímicas. Lo primero lo cumplió de forma funcionarial; lo segundo lo logró a medias porque marcaron Vinicius y Valverde, pero a nivel colectivo su juego no resultó muy estimulante. Tuvo problemas para desordenar al Al Ahly en ataques posicionales, le faltó continuidad por dentro y solo se arrancó en transición tras recuperaciones de posesión que le dieron una buena cantidad de oportunidades. Por ahí abrió un partido que nació encorsetado y transitó incierto debido a la dudosa actitud competitiva del Madrid. Pareció creer que encontraría sí o sí la forma de llevárselo a su terreno, pero sus concesiones se replicaron tanto que al final se arrimó a una incertidumbre innecesaria. Fue Vinicius el que desencarpetó el encuentro a partir de su viveza y agilidad en la definición, señal que su mejoría en este aspecto del juego avanza positivamente. El brasileño tiró buenas rupturas, pasó como un trueno en varias acciones de uno contra uno y dio la energía ofensiva que precisaba su equipo.
Se diría, pues, que hizo un buen partido. Pero no fue así del todo por un vicio preocupante que en vez de remitir va a más. Directamente, pasó de sus obligaciones defensivas. No sabremos si fue orden de Ancelotti, que de ser así esta tendría un carácter verdaderamente suicida. Pero sí se conoce que Vinicius no auxilió ni una sola vez a un Camavinga que enfrentó duelos en inferioridad numérica todo el rato. Las incorporaciones al ataque de Hany y el ajetreo de El Shahat no tuvieron respuesta del brasileño, que se quedó descolgado sin dedicar ni una sola ayuda. Veía que el lateral subía y él nunca bajaba. Pura apatía. Por eso el Al Ahly dispuso de una vía de entrada permanente en la banda derecha para poner en dificultades al Madrid. Lo peor es que no es cuestión de un día. Vinicius destaca en un sinfín de registros, pero su implicación defensiva deja mucho que desear. Tiene mucho de escaqueo. El asunto se recrudece y debe mover a Ancelotti a actuar, porque habrá veces que el roto que Vinicius provoca al rival se lo hará también al propio Madrid.
La cobertura sin hacer
Hany aparece en ataques y Vinicius renuncia a seguirle. Kroos y Camavinga tienen que afrontar un duelo ante tres futbolistas del Al Ahly, mientras que el brasileño no se involucra en el apartado defensivo.