La muerte, los impuestos y el Clásico
Se le atribuye a Benjamin Franklin una frase que suele emplearse en Estados Unidos cuando se quiere ser tajante: “Sólo hay dos cosas seguras en la vida, la muerte y los impuestos”. Añado una tercera: la muerte, los impuestos y que el Clásico entre el Real Madrid y el Barça es el partido de partidos. Da igual en qué circunstancias. Con títulos de por medio, en temporadas ya resueltas o como ahora, con sombrero de cowboy. Es único. Arabia Saudí ha sacado el fajo, pero estos dos escudos resisten.
Ahí están Bellingham y Gündogan. Le dieron la espalda al Manchester City (otro petroclub) para irse a dos pesos pesados de toda la vida. Ni siquiera Mbappé, cuya llegada (o no) al Madrid rivaliza en giros de guión con los 357 capítulos de Dallas, es del todo inmune a la seducción madridista. Su flirteo con Arabia no pasó del episodio piloto y aunque su sueldo en el Madrid sería (o será) de superélite, nunca llegaría (o llegará) a lo que le dan en ese rancho ingobernable que es el PSG. Franklin no conoció el fútbol, pero si fuera coetáneo nuestro seguro que apreciaría la pétrea resistencia ante los caprichos de los nuevos ricos (ayer chinos y rusos, hoy árabes) que ejercen Madrid y Barça. Y se compraría una entrada para el Clásico, claro.