La Euroliga es una trituradora

La Euroliga de los 20 equipos es una trituradora. De momento, en los banquillos. También en la enfermería. En la jornada 13 habían caído ya cinco entrenadores, entre ellos dos históricos como Ettore Messina (Milán) y Zeljko Obradovic (Partizán). Antes que a ellos despidieron a Ioannis Sfairopoulos (Estrella Roja) y Joan Peñarroya (Barcelona). Y después, a Igor Kokoskov (Efes). La noticia también tiene su lado bueno, que es el regreso de históricos como Xavi Pascual y Pablo Laso a la máxima competición. Pero es evidente que algo está pasando. La temporada anterior solo salieron tres en todo el curso. Ser técnico en Europa se ha convertido en un trabajo de alto riesgo. Algo ha cambiado. Los malos resultados iniciales generan nerviosismo e impaciencia en las directivas, que toman decisiones sin la perspectiva real: el torneo dura 38 jornadas en su fase regular.

La Euroliga 2025-26 es larga, muy larga, tanto que ya ha recibido críticas de varios técnicos, entre ellos Sergio Scariolo, que también ha pasado por fases de incertidumbre. Ninguno de los cuatro clubes españoles empezó bien, pero todos se encuentran ahora en dinámica de remontada. El peor fue el Baskonia, que arrancó 0-6, pero ahora ya va 5-9, después de una racha positiva de 5-3, que es exactamente la misma que ha clavado el Real Madrid para ponerse en puestos de play in y a un triunfo del segundo clasificado. El Valencia y el Barça, que llevan una racha de 6-2, integran ese pelotón de cinco equipos con 9-5. No tiene sentido cebarse todavía con las cuentas. Esta semana se cumple la 15ª jornada. Pero estos datos confirman los vaivenes de una campaña infinita, que ha empujado a la propia Euroliga a repensar su sistema para futuras ediciones. Quizá estemos asistiendo a la última temporada del todos contra todos. De la NBA Europa ya hablaremos otro día.

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