Los grandes de Europa se fijan en jugadores del Atlético. No es nada nuevo. Lleva sucediendo desde hace mucho tiempo. La diferencia es que ahora el Atlético es capaz de aguantar las embestidas de los clubes más poderosos económicamente.
La entidad del Metropolitano sabe que sólo si mantiene a sus figuras podrá tener un proyecto deportivo competitivo y ese es el objetivo del Atlético. Esta vez han sido João Félix, Llorente, Morata, Cunha... En otras ocasiones fueron Oblak, Griezmann, Correa... Pero el Atlético aguanta. Simeone se comprometió a ampliar su contrato siempre que tuviera mimbres para luchar por títulos. Y los dirigentes han cumplido. El Cholo tiene una plantilla amplia, con futbolistas de mucha calidad. Y sin perder a ninguna de sus estrellas, lo que supone una gran esfuerzo por parte de la entidad.
El Atlético ha tenido que deshacerse de jugadores que podríamos considerar de segundo nivel para cuadrar sus cuentas. La idea siempre fue no tocar la columna vertebral del equipo y traspasar o ceder a futbolistas con los que no cuenta el Cholo, aunque sean competitivos y titulares en muchos equipos. Hay que admitir el mérito de tener una plantilla como la del Atlético sin poseer los mismos recursos que otros. Lo más importante de todo es que casi nadie quiere irse del Atleti y muchos quieren venir. Esta década prodigiosa del Cholo ha situado al equipo rojiblanco entre los más apetecibles del fútbol europeo. Salvo sorpresa de última hora, el Atlético podrá seguir contando con sus mejores futbolistas. Cerezo, Gil Marín, Berta y Simeone logran casi lo imposible: tener jugadores que son la envidia de muchos clubes del continente.