La energía de Camavinga

Partido difícil para poder centrarse en lo puramente futbolístico después de toda la polémica generada que seguro dará mucho que hablar. Podemos decir que la activación del equipo no fue ni mucho menos la adecuada y que una vez se tuvieron problemas en los primeros minutos del encuentro, donde el Almería encontró el gol tras varios errores en cadena y una falta de tensión evidente. Una vez que no entras al partido con la intensidad adecuada, es altamente complicado que aparezca por arte de magia. Estoy seguro de que Ancelotti apretó las clavijas del equipo en el tiempo de descanso, porque las sensaciones fueron muy diferentes en el segundo acto.

Se subió la velocidad en las acciones, se afiló el colmillo en lo ofensivo y el Almería comenzó a sufrir defendiendo ya muy cerca de su portero. Entre los jugadores que salieron de refresco me gustaría destacar a Camavinga. Tengo debilidad por este futbolista por la energía y la competitividad que desprende en todas sus acciones, además de la capacidad para ser vertical en la conducción y su intuición defensiva para robar balones. Mi pensamiento sigue siendo de que está por delante de Tchouameni en cuanto a rendimiento, y que si en algún momento le podemos ver con continuidad en el mediocentro creo que su techo puede ser muy alto.

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