¡La 36 ya está en el bote!
Bendito Bellingham.- En Montjuïc ajustició al Barça en el minuto 93. En el Bernabéu lo ha hecho en el 91. Bendita la hora en la que este inglés espigado, educado y modélico decidió renunciar a los ‘jequedólares’ de City y Liverpool con tal de ver cumplido su sueño de jugar en el Real Madrid. Ese equipo donde la camiseta blanca adquiere una fuerza de marca que traspasa fronteras. El gol de Jude, que vale el alirón liguero número 36, se cantó con furor en los cinco continentes. El Madrid ha traspasado fronteras de forma definitiva y mi móvil está lleno de vídeos con plazas abarrotadas de madridistas en todos los rincones del planeta cantando el Hey Jude, el ¡Hala Madrid! y el ¡Campeones, campeones! El equipo de Ancelotti cierra su ‘magic week’ (semana mágica para los no ilustrados en la lengua de Shakespeare) con un triunfo taquicárdico que deja en la lona a su eterno enemigo deportivo, que en cinco días se ha quedado ‘out of Europe’ y ‘out of Spanish League’. No debe extrañar que el Bernabéu acabase cantando el “¡Xavi, quédate!”, aunque hay que reconocer que los azulgrana murieron de pie, llegando a poner cloroformo a un alirón que se retrasó por culpa de los goles de Christensen y Fermín. Pero a este Madrid le sale todo. Da gusto ver tanta felicidad...
La Liga de Lucas.- Aunque Lamine Yamal tuvo una actuación colosal (el mejor del Barça con mucha diferencia), el MVP del Clásico fue sin duda Lucas Vázquez. El gallego dio un recital y fue determinante para el triunfo final. Provocó el penalti de Cubarsí para el 1-1; metió el golazo del 2-2 a pase de Vinicius; y asistió a Bellingham en el 3-2 de la gloria. Decisivo en los tres goles que han puesto el broche de oro a una Liga merecidísima. ¡Lucas, vaya crack!
13-4 de parcial.- Por si alguien duda de que este Madrid es muy superior al Barça, basta repasar lo ocurrido en los cuatro últimos Clásicos disputados, saldados con cuatro victorias del lado merengue. 0-4 en el Camp Nou (en la Copa del curso pasado), 1-2 en Montjuïc (en la primera vuelta de esta Liga), 4-1 en Riad (final de la Supercopa de España) y 3-2 en esta noche mágica en el Bernabéu. En cuatro escenarios diferentes el parcial es de 13-4. Brutal. Incontestable. El Madrid es el Rey indiscutible del Clásico.
Efemérides.- El 23 de abril (este martes se cumplirán 22 años) trae muy buenos recuerdos otro Clásico que supo a gloria merengue. Fue en una semifinal de Champions ante los azulgrana en el Camp Nou. Un 0-2 imperial, con dos goles para la hemeroteca de Zidane y de McManaman. Dos vaselinas que dejaron a los culés inmersos en un silencio frustrante y resignado. En la vuelta del Bernabéu, otro golazo de Raúl a Bonano disipó las dudas. Luego llegaría la Novena en Glasgow con el gol sinfónico y versallesco de Zidane y las paradas de Oliver y Benji de Casillas. Dos décadas después, seguimos igual. El Barça, sin Champions. Y el Real Madrid, en la penúltima recta antes de la final de la Copa de Europa. Nuestra vida, blanca y bella, sigue igual...
Gigante Modric.- También se merece unas líneas ese Peter Pan del fútbol llamado Luka Modric. El único futbolista del mundo que cada vez que cumple años juega mejor. Su partidazo fue de cum laude en un día de máxima exigencia. Espero que el club sea coherente y le ofrezca seguir un año más. Con Luka, el Madrid es mejor equipo y encima tiene mejor vestuario. Así es te Madrid campeón y triunfal. Un ejemplo de fútbol y de vida.