La 15 y la Copa nº 20 cerrarían todas las heridas
Una vez asumido que LaLiga está perdida me aferro a una gloriosa frase de Jorge Valdano pronunciada tras el Centenariazo con el Depor en 2002: “El luto en el Real Madrid sólo dura 24 horas”. A los tres meses de aquella excelente reflexión el Madrid de Del Bosque levantó la Novena en Glasgow con el histórico golazo de volea de Zidane y las paradas mágicas de Casillas. Por eso hay que cerrar página con lo tristemente sucedido en el Camp Nou (el arbitraje me pareció una ‘VARbaridad’) y positivizar el discurso asumiendo que quedan dos grandiosos retos por delante para la tropa de Ancelotti.
Remontar el Miércoles Santo en el Camp Nou eliminando al Barça y ganar la 15 en Estambul, dejando por el camino a Chelsea, City o Bayern, dejarían esta Liga de las sospechas en un plano marginal. El bueno de Carlo Ancelotti y su vestuario no han dicho su última palabra.