Kubo garantiza su futuro con Silva como socio

El paso adecuado

Si no era en la Real Sociedad, difícilmente iba a serlo en otro lugar. Take Kubo (21 años) ha encontrado su sitio en el equipo de Imanol. Por contexto era el escenario ideal para justificar, al fin, su reputación y dar una patada a la incertidumbre. Estigmatizado por sus pasos fallidos por Villarreal y Getafe, mucho mejor en el Mallorca, el japonés afrontaba un curso que podía calificarse de definitivo en su corta carrera. De haber errado, la fanfarria alrededor de su figura se hubiera acabado. Pero Kubo se ha reivindicado con fútbol y números. No es que contra el Elche completara su mejor partido, aunque marcó y tuvo una presencia importante en cada jugada de ataque. Lo que demostró el encuentro es su especial sintonía con Silva, una relación que pone de manifiesto la acertada decisión que tomó el nipón eligiendo a la Real el pasado verano. Todo es más fácil cuando das con jugadores que hablan tu mismo idioma futbolístico. Silva abre todas las puertas a Kubo, que ha crecido exponencialmente por su inteligencia en el desmarque. No se queda quieto, va dentro y fuera, al apoyo y a la ruptura. Y eso hace que Silva conecte de forma natural con él. Ante el Elche se intercambiaron 22 pases (17 del español y cinco del japonés). Además, Silva generó hasta seis ocasiones de gol y Kubo se prodigó en el remate con seis disparos. Su incesante actividad en la zona de finalización también apoya la sensación de progresión del japonés. Se podría decir que Kubo ya es en San Sebastián el futbolista que se esperaba que fuera.

Un talento decisivo

Borja Iglesias (30 años) no tiene el acento mediático de Kubo pese a cierta fama ganada en el universo paralelo de las redes sociales, pero en el campo exprime todos sus recursos futbolísticos para afianzarse como un delantero totalitario. Maneja todos los registros ante rivales de cualquier pelaje. Véase contra el Mallorca. La aspereza del bloque de tres centrales de Aguirre arrimó a Borja a un duelo sin cuartel, en el que salió derrotado muchas veces —apenas ganó un duelo aéreo de siete mantenidos, perdió 12 balones...— pero en el que se impuso en términos absolutos por su ocurrencia en el gol del triunfo. Ningún jugador ha dado más puntos con sus goles a su equipo en LaLiga esta temporada que Borja Iglesias al Betis (15 puntos con 12 goles). Está siempre cuando tiene que estar.

Un guante en el pie

Posiblemente, el Athletic protagonizó en Valladolid una de sus mejores actuaciones de lo que va de curso. Se desempeñó con determinación, armonía, verticalidad y buen tino ofensivo. La pelota le corrió, enfocó bien las bandas y ocupó el área pucelana. En esa trama, destacó el pie derecho de Óscar de Marcos (33 años). El centro que firmó en el gol de Guruzeta fue un regalo para el delantero del Athletic. Es habitual que De Marcos haga llegar grandes envíos laterales a sus compañeros. Por algo se confirma como el jugador de LaLiga que más acierto tiene en los centros en jugada con un 33% (29 exitosos de 89 intentados).

Sobreponerse a la contrariedad

Terminó el partido en Vallecas y el Girona se fue con la sensación de haber podido obtener un resultado mejor. El empate no contentó del todo al equipo de Míchel, inquietud que habla del carácter y la ambición de un grupo de jugadores que juegan como los ángeles. Otra vez tuvieron que empatar dos veces tras ir perdiendo, pero aun así se aproximó a la remontada total. No se rinden nunca y acumulan argumentos variados para dar la vuelta a las situaciones más complicadas. La estadística así lo plasma: el Girona es el equipo de la competición que más puntos, con 13, ha sumado tras ir por debajo en el marcador.