Kroos pone en duda la transición
Por mucha sangre joven que pida sitio, por más que se empeñe el paso del tiempo, prescindir del cerebro de Kroos y Modric es un sacrilegio. Si se puede, mejor que estén siempre juntos. La entrada del futbolista alemán en el descanso ordenó al Madrid y le puso en el camino de la victoria, que se la negó y se la dio al mismo tiempo David Soria. Porque antes de que entrara Kroos y se entendiera con Modric el Madrid no fue nada. Ancelotti insistió en el rombo, echó en falta a Vinicius y extremó la dependencia en Bellingham. Solo las apariciones del inglés, sometido a la pegajosa vigilancia de Djené, provocaron sensación de peligro. El problema para Ancelotti es que necesita la intervención de Bellingham fuera del área tanto como dentro de la misma. Y no siempre va a poder estar en ambos lados. Ante ese contexto, el Madrid no tuvo bandas. Carvajal nunca llegó porque siempre estaba en zona de tres cuartos y Fran García apenas dejó algún registro de su buena zancada. El Getafe se sintió cómodo con las cautelas propias de Bordalás. Lo que parecía que iba a ser una zaga de cinco jugadores transmutó en 1-4-4-2 con Djené y Alderete en el doble pivote. Puro sello Bordalás, bendecido además por la concesión inopinada de Fran García.
Encerrado el Getafe, Ancelotti tiró de Kroos para la segunda parte. Ni el técnico italiano parece convencido en esa transición que quiere quitar tiempo y espacio al alemán y a Modric. Su irrupción supuso la rápida enmienda del Madrid, que movió el balón como un acordeón y encontró mayor profundidad con Alaba de lateral. Las posesiones mejoraron, Bellingham se acercó más al área donde en este inicio de curso se muestra infalible y el Getafe quedó encapotado ya no por convencimiento sino por pura subsistencia. Joselu confirmó estar capacitado para ayudar en este tipo de partidos, Lucas y Brahim entraron con buen pie y el juego madridista alcanzó el ritmo necesario para aproximarse al triunfo. Lo decretó, cómo no, Bellingham tras un mal rechace de David Soria. Cosas del fútbol.
Cuestión de tres
Modric atrae en la frontal, Bellingham se adentra en el área y Kroos aparece en zona de llegada para rematar. Los tres entienden el juego de la misma forma y ante rivales herméticos su participación resultará indispensable.