Jóvenes y jugones
Toma nota Gerard.- Me desayuné con unas declaraciones de Piqué en RAC-1 en las que afirmaba sin rubor que “nadie recordará la última Champions del Madrid”. Se agradece el reconocimiento implícito de Gerard al dolor que le generó la maravillosa e irrepetible 14. Que hable de ella con ese aparente desprecio refleja justo lo contrario. Lo tiene clavadito en su corazón azulgrana y muestra la envidia (imagino que sana) que le tiene al equipo de las 14 coronas. Si no se acuerda, yo le refresco la memoria. El PSG, el Chelsea, el City y el Liverpool sucumbieron en unos partidos épicos que le dieron al AS para hacer un libro de 120 páginas que se agotó en los quioscos a la velocidad de la luz. Guardarlo es una joya. Admirado Piqué, lo que yo no olvido, ni nadie de la grey madridista, es el 8-2 del Bayern a tu Barça en Lisboa, el 4-0 del Liverpool en Anfield, el 3-0 de la Roma de Manolas, el 1-4 del PSG en Barcelona (con hat-trick de Mbappé incluido) y el irrepetible 2-3 del Eintracht en vuestro Camp Nou, con 60.000 camisetas blancas en las gradas de ese estadio que ahora está derribado por las grúas y los andamios. Y tú mismo naciste a los nueve meses de aquella inolvidable tanda de penaltis en Sevilla con el Steaua de Bucarest (7-5-1986) y los cuatro penaltis parados por Duckadam. Si quieres hablar de la Copa de Europa, mejor no toques al Madrid. Rey de Reyes.
Nuevo tridente.- El dolorido hombro de Bellingham le llevó a Ancelotti a organizar un nuevo tridente, que fue letal (un gol cada uno) y maravilloso en la concepción y ejecución del juego de ataque. El BRV (Brahim, Rodrygo y Vinicius) tumbó a un valiente Sporting de Braga, que empezó como una moto y acabó con las ruedas pinchadas y rendido a su suerte. Muchas voces precipitadas y poco reflexivas pedían suplencia para Rodrygo por su mala racha ante el gol e, incluso, los más osados hablaban de un poco de jarabe de banquillo para Vini “para que se tranquilice”. La gente olvida que a Ancelotti nadie la ha regalado su majestuoso currículum. Sabio como pocos, ha reiterado su confianza en el paulista (Rodrygo) y el carioca (Vini), que ante los portugueses dibujaron dos goles de dibujos animados. El de Vinicius con un cambio de pie que dejó al portero del Sporting con el molde. El de ‘Rodrygol’ con un control majestuoso dejando pasar la pelota por la pierna de atrás y una picadita reservada para los elegidos. Antes, Brahim se unió a la fiesta de los jugones con un gol de killer tras asistencia magnífica de Rodrygo. Tres jóvenes andan sueltos por el Bernabéu y juegan como los ángeles. Dejemos que crezcan y disfrutémoslos.
Forza Lunin.- Salió en frío por la inesperada lesión de Kepa en el calentamiento. Pero este ucraniano serio y sensible no se altera por nada. Penalti a los cinco minutos y paradón brutal, acertando el sitio y con mano firme. Y paradón final a Abel Ruiz, pleno de reflejos. Por cierto, conocí en Casa Juan a la familia del delantero centro español horas antes del match (naturales de Cehegín, Murcia, el pueblo de Pepín Liria) y me parecieron gente maravillosa. Por cierto, madridistas a tope, como debe ser.
A por el Valencia.- Sin Bellingham (jugará el sábado ante el Valencia), Carletto hizo debutar en partido oficial a Nico Paz, otro jugón con sangre española (de Tenerife) y argentina (por parte de su padre Pablo Paz, ex triunfal del ‘Tete’). Y pronto llegará el estreno de Arda Güler. Todo a su tiempo. El Madrid irradia felicidad. ¡A por la 15!
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