Italia manda en el tenis mundial
El final de la temporada de tenis ha sido un festival italiano. Cuatro días después de que el equipo femenino se coronara campeón de la Billie Jean King Cup, liderado por Jasmine Paolini, el masculino revalidaba su título en la Copa Davis, con Jannik Sinner al frente, para completar un doblete histórico para su país. Italia manda por selecciones, pero también brilla individualmente. Paolini ha terminado el año como cuarta del mundo después de jugar las finales de Roland Garros y Wimbledon, mientras que Sinner ha culminado un curso excepcional, que merece una loa más extensa, acompañada de un nubarrón. En la loa hay que recordar que el pelirrojo ha acabado como número uno mundial tras imponerse en ocho títulos del calendario ATP, entre ellos el Open de Australia, el US Open y las ATP Finals, estas últimas solo una semana antes de conducir a la Azzurra hacia su tercera Ensaladera, segunda consecutiva.
El balance anual de Jannik ha sido de 73 victorias y seis derrotas. Para consuelo de su rival generacional, Carlos Alcaraz, la mitad han sido ante el español, que ha conquistado los otros dos grandes, Roland Garros y Wimbledon. El líder mundial no juega solo, por supuesto. Al lado tuvo a Matteo Berrettini, otro fuera de serie cuando las lesiones no le castigan. En el top-100 del ranking hay nueve jugadores italianos. Nada mal. Sin embargo, la espléndida campaña de Sinner ha quedado enturbiada por su polémica absolución tras un doble positivo con el anabolizante clostebol. Una historia que aún amenaza su prometedor futuro, porque la Agencia Mundial Antidopaje ha recurrido el indulto. Ese es el nubarrón que mencionábamos antes. Una tormenta que todavía puede destruir la cosecha.