Inferioridad manifiesta

Hay partidos en los que no hay debate y el del domingo por la noche en el Civitas Metropolitano es uno de ellos. El Alavés apenas inquietó al equipo de Simeone y fue permeable en defensa. Los goles de Riquelme y Morata son inapelables pero dio la sensación de que los defensas de García Plaza estaban con una velocidad menos.

El entrenador del conjunto vitoriano ya avisó de que el Atlético de Madrid era un equipo que te podía pintar la cara. Él lo había superado siendo entrenador del Mallorca pero también es cierto que lleva semanas dejando caer que algún día se recibirá una goleada. También instruyó a los suyos deslizando que, si hacían un buen partido, tendría mucha repercusión. Pero no fue el caso porque el Glorioso fue manifiestamente inferior a los colchoneros. Nada más que preguntar… Señoría.

El Glorioso maneja 30 millones de euros para fichar, su límite salarial es uno de los más bajos de la categoría. Ha armado un buen grupo, pero insuficiente para enfrentarse a un transatlántico como el Atlético, y mucho menos en su casa. Que Llorente, héroe legendario del equipo vasco en el año que alcanzó la final de la Copa del Rey contra el Barcelona, salga desde el banquillo, es una evidencia de la diferencia de plantilla. Los vitorianos tiraron muy poco a puerta y el gol in extremis de Guevara fue una anécdota. Tarde y con imposibilidad de remontar.