Hubiese preferido a Mbappé en el Bernabéu…
El sueño de ver de nuevo al PSG de Mbappé o al City de Guardiola en el Bernabéu se esfumó (a mí me apetecía mucho y no es farol). Incluso, hubiera sido estupendo un duelo con el Bayern de Kane. Pero el bombo fue poco morboso y deparó al Madrid un grupo que es un ‘síesnoes’. No es difícil, sería mentir, pero tampoco es el grupo del Barça, que parece diseñado para que de una vez los azulgrana sean capaces de llegar al menos a octavos. Veo a muchos madridistas convencidos de que esto está chupao, pero conviene ser cauto y humilde.
No olvidemos que el Nápoles, el gran rival por la primera plaza del grupo, es el campeón de la Serie A y que tiene arriba dos delanteros top de talla mundial: Osimhen y Kvaratskhelia. El nigeriano y el georgiano son dos artistas en el fútbol de ataque y te la pueden liar. Y juegan en un estadio que se llama Diego Armando Maradona. Respeto máximo. Y ojo al Union Berlín, al fin y al cabo son alemanes. No me fío un pelo de ellos. Y el Sporting de Braga es la teórica maría del grupo, con el español Abel Ruiz al frente. Pero viene de eliminar al Panathinaikos, que a su vez había dejado en la cuneta al Marsella de mi admirado Marcelino. Lo dicho. Es un grupo trampa que no te va a regalar nada. Lo curioso es que el PSG de Kylian puede quedar fuera antes de octavos. Qué fuerte.