Herminia se vistió de azulgrana
En los años 80 empezamos a ponerle nombre a los temporales, esos que ahora llaman Ciclogénesis y apellidan Explosiva. La primera que recuerdo se llamaba Hortensia. Entró por las Rías Baixas un miércoles de Copa y tanto asustaron por la radio que mis padres no me dejaron ir a Pasarón por si me caía una teja en la cabeza. Esa noche fue al Pontevedra al que se le cayó el tejado entero. Habíamos ganado en Lalín 1-4 en la ida y el Hortensia nos barrió con un 0-4. Desde entonces, cuando se juntan las isobaras, cualquier cosa puede pasar. El Herminia que está arrasando estos días Galicia se vistió de azulgrana para barrer también del mapa a un Valencia que parecía una de esas hojas secas volteadas por el viento. Una manita en los primeros 45 minutos. En la segunda parte remitió algo el temporal, pero sus efectos ya eran notorios. Veremos qué pasa en un par de semanas cuando el Barça visite Mestalla en la Copa y a partido único. Lo mismo se vuelven a juntar las isobaras o sopla el viento racheado pero en sentido contrario. Nunca se sabe con esto del tiempo.
El equipo de Flick parece haber sorteado ya en todo caso lo más duro del invierno. El Madrid está a siete puntos. No recuerdo que con esa desventaja los azulgrana hubiesen volteado la clasificación como si fuese la hojarasca de un parque en medio de una galerna. Tenga éxito o no el intento de remontada liguera, será en todo caso la mejor forma de prepararse para conseguir reinar en Europa sin reinar al mismo tiempo en España. Hasta ahora eso sí que nunca ha sucedido, pero con esto del cambio climático todo está revuelto y sujeto a mudanza. A ver qué pasa de aquí a primavera y qué nombre ponen a la siguiente ciclogénesis.