Hay que cambiar la dinámica
El Athletic tiene una oportunidad inigualable para recuperar la autoestima.


El Athletic ha pasado de ser estos últimos años en la tercera etapa de Valverde en Bilbao el azote de los poderosos, uno de los equipos más temidos en su campo, a convertirse en un rival al que se le puede hincar el diente. El Madrid mostró su mejor cara el miércoles y no dio respiro a los leones, que para lograr su pasaporte para la Champions el año pasado sometió con mil emboscadas a los que le visitaban en La Catedral.
La cosa pareció enderezarse en el Ciutat de València, pero esa exhibición queda en cuarentena por la endeblez galopante del cuadro granota. La verdadera medida de este equipo estaba puesta bajo la lupa el ante el Madrid y fueron dos horas de impotencia, de ver a Mbappé cómo se redimía tras tocar fondo un año atrás en ese mismo escenario. Y es el principio de lo que puede ser una desilusión mayúscula, porque viene ahora el Atlético y el miércoles próximo, el PSG. Los leones ahora no asustan y da miedo pensar en estos cuatro días.
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Así que toca cambiar la dinámica como sea. El grupo busca, como el Atleti, la redención tras sus derrotas de esta semana en los partidos adelantados por la Supercopa. El atisbo de recuperación en un curso a contrapelo que había mostrado en Valencia saltó por los aires. A los de Simeone el Barça también les cortó la tremenda racha de siete victorias consecutivas que les situaron de nuevo en la pelea por un título liguero que se volvió a alejar. Hoy toca levantar el ánimo o llorar.
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