Hay maneras de perder
El Valencia fue un equipo rebelde contra las circunstancias adversas, que fueron muchas en el Metropolitano.
Hay maneras de perder y el Valencia ésta vez cayó de manera honrosa. Nada que ver desde luego con las derrotas con las que regresó de Barcelona o del Bernabéu, porque este partido contra el Atlético lo resolvió una genialidad de Griezmann y en aquellos sucumbieron por sus calamidades. El problema del Valencia es el acumulado, ya que la imagen que dio en el Metropolitano contrastra con la de su clasificación, en la que está más cerca del abismo de lo que estaba al comenzar la jornada.
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El Valencia, al menos, fue un equipo rebelde contra las circuntancias adversas, que fueron muchas: la gripe, las bajas, el larguero de Hugo Duro, el gol de Coke, el gol anulado a Pepelu, la lesión de Cömert, la no expulsión de Pubill... Así se puede perder, aunque los de Corberán tienen que empezar acostumbrarse a ganar partidos, porque de la imagen solo viven los influencers no los equipos de fútbol.
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