Háblame del mar... marinero
Ha sido una semana que arrancó impregnada por el orgullo de los defensores a ultranza de la Masia, del ADN culé y todas esas pijaditas filosóficas que tanto daño han hecho a los azulgrana en los últimos días. El lunes, los profetas del relato nos anunciaban una final de Champions entre City y Barça. Guardiola & Xavi. Y sopesaban un Plan B con una final PSG-Arsenal. Luis Enrique & Arteta. Al Madrid lo daban por eliminado en el Etihad. El caso era insistir en el triunfo del modelo azulgrana. Pues va a ser que no. Sólo el asturiano sobrevive en semifinales y, no olvidemos, su vida profesional arrancó en el Sporting y en el Real Madrid...
El Clásico de hoy me recuerda por el contexto en el que llega a aquel 5-0 memorable de los blancos al Dream Team de Cruyff en el Bernabéu (7-1-1995). El propio Luis Enrique metió el cuarto y se besó ese escudo que ahora rechaza como si fuese un crucifijo en el rostro de Nosferatu. La realidad es que Ancelotti (“Háblame del mar, marinero...”), el cuestionado Tuchel y su compatriota Edin Terzic (Borussia Dortmund) han llegado a la penúltima recta de la Champions sin hacer ruido mediático y sin hacer alardes alejados del puro fútbol. ¡Xavi, quédate!