Güler es indispensable

Si algo puede sacar en claro el Madrid de su victoria en Getafe, es que no debe prescindir, al menos en este momento, de Güler. En un equipo que todavía no tiene automatismos ofensivos de entidad, el concurso del turco se torna en imprescindible para dar claridad entre líneas y por ser el socio más fiable de Mbappé, el cañón pocas veces perdona. Su aparición fue decisiva en un Madrid falto de lucidez durante mucho tiempo, que jugó a tirones individuales y que se enredó contra el planteamiento de Bordalás. Entre Milla, Arambarri y Mario Martín, más la zaga de tres centrales, ensombrecieron la partitura blanca.

El Madrid no construyó nunca bien sus ataques. La alineación de Alaba encajó en la pretensión de ayudar en la salida de balón ante la ausencia de Huijsen, y con una medular formada por Tchouameni y Camavinga se antojaba más relevante. En cualquier caso, el Madrid nunca tuvo continuidad por dentro y se entregó a conducciones individuales de Rodrygo o Valverde y a los desmarques en cantidad y calidad de Mbappé. Aun así, aquello le dio para poco.

AS responde

JJavier Cebrián

Cuando jugamos contra equipos de buen nivel que le meten intensidad naufragamos(PSG, Atlético...).Este domingo tendremos otra oportunidad de ver si el equipo realmente ha mejorado o estamos ahí por el bajo nivel de la liga.

Javier SillésSubdirector de AS

Hola, Javier. Ahí está la cuestión del asunto. Si la mejoría que ha habido con Xabi en términos de solidez, variantes tácticas e intensidad se extiende a partidos de verdadera jerarquía. Existe la duda lógica por lo que ha mostrado el Madrid hasta el momento.

En ese contexto, se echó de menos a Güler, también a Vinicius. Rodrygo empezó bien, pero se apagó pronto. Mastantuono se peleó con sus botas y Bellingham apenas dejó a cuentagotas constancia de su calidad. Es probable que Xabi piense que para alcanzar los retos de la temporada también precisa de la mejor versión del inglés, y seguro que es así. Pero ahora mismo no hay comparación posible con Güler, con el Clásico a la vuelta de la esquina.

Error de Bellingham

Al Madrid le faltó una idea ofensiva clara, pero también añoró la finura individual de sus futbolistas hasta que Güler apareció. En esta transición, con todo a favor, Bellingham da una mala entrega y tira por tierra una posible ocasión clara blanca.

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