Guardiola se equivoca
Origen. Es tan democrático el fútbol que hasta los mejores del mundo se equivocan, las estrellas fallan, los entrenadores yerran. Por eso es el deporte más abierto e impredecible, el que más gente atrae y el que más sorpresas genera. Lo del City esta temporada es una de esas sorpresas, una gorda, inesperada. En esta columna se explicó que los males comenzaron en verano cuando no hubo fichajes suficientes ni plan de choque al deterioro de la plantilla. No reaccionó Guardiola. Se confió.
Sin Rodrigo. Porque sí, también él se pasa de frenada o se queda corto, también él de vez en cuando deja un borrón, no importa el palmarés que tenga o las genialidades que se le hayan ocurrido antes. La lesión de Rodrigo le desmembró definitivamente. Desde que el español cayó, Guardiola no da con la tecla para que su equipo sea el mismo, para que encuentre el punto de equilibrio necesario para competir por los títulos. Por si fuera poco, ahora viene el Madrid en una eliminatoria que el City jugará sin cinturón de seguridad. Una ruleta rusa.
Oporto. Es llamativa la gestión que Guardiola ha hecho siempre del tema Rodrigo. Mediocentro como lo fue él, nadie mejor puede entender la importancia que un futbolista así tiene para un equipo con tanto jugón por delante. Sin embargo, Guardiola ha parecido querer relativizar su impacto. Sólo han pasado cuatro años desde que el City perdió una final de Champions ante el Chelsea por jugar sin un mediocentro puro, bien Rodrigo, que estaba disponible, o Fernandinho. Aquel error de Pep aún le escuece, pero lo repite poniendo ahora a Kovacic de 5 (no lo es) o a Gündogan y Bernardo Silva cerca de la base. El equipo se parte fácil. El City se derrumba como en aquella final perdida en Oporto.
Fichajes. La solución estaba en el mercado de invierno, pero también ahí Guardiola sorprendió: han llegado dos centrales y un delantero en vez de un mediocentro de garantías. Los genios son así y Guardiola incuestionablemente está entre ellos, pero ya no hay margen de error. O mejora o cae. El desafío que más le costó siempre, el Madrid, ha aparecido en la partida.
Hoy descubrimos a… Troy Parrott (2002). Sorprendente irrupción en el AZ Alkmaar, marcó entre semana en la Europa League y lleva 10 goles en la Eredivisie tras haber marcado 17 en la anterior con el Excelsior. Canterano del Tottenham, ha ido dando tumbos hasta encontrar su sitio en Holanda. Un nueve con mucho olfato.
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