Guardiola anula a Marcelino
El Villarreal sufrió ante el City. El plan del Submarino pasó por aprovechar algún error de su rival, pero este no llegó.
Al Villarreal le pasó en la tercera jornada de la Champions lo que le pasaba a los que esperaban ganar y limpiar a los trileros, esos que jugaban a que acertaras dónde estaba la bolita en los años ochenta. Al final, siempre acababan escondiéndola en el vaso que nunca esperabas. Y es que el Manchester City salió a marear a los amarillos con la pelota, pasándosela de lado a lado con el Villarreal esperando algún error para cazar la famosa bolita, que pasaba de pie en pie de los ingleses a una buena velocidad. El plan era poder cazar una jugada ganadora para sorprender al equipo de Pep Guardiola, uno de los gigantes de Europa.
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Pero a los amarillos, con un centro del campo de hormigón (Partey, Comesaña y Gueye fueron titulares) les costaba ver esa bola, mientras que las pocas veces que cazaba alguna, no tenía la capacidad de llevársela a los pies de los más virtuosos. Así, con Pedraza castigado muy pronto por una tarjeta amarilla en el minuto 10, los ingleses encontraron la vía para hacer el daño que nunca pudo hacer Doku con Mouriño, el mejor de los locales. El City se encontró cómodo, demasiado cómodo, tanto que fue el primer equipo que fue capaz de dejar a los de Marcelino sin argumentos y que les hizo sentirse inferior ante un rival esta temporada. El City también rompió la racha de doce partidos sin perder que sumaba el Villarreal en La Cerámica. Toca levantarse.
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