Gavi y Fermín tiran la puerta
Lo fácil sería hurgar en la herida de Sergio Ramos marcándose un gol en propia puerta, pero no sería justo. Se lo marcó en una acción que evitó el gol de Fermín, otro que tumba la puerta. El Barcelona acabó derrotando al Sevilla comandado por dos andaluces criados en La Masia y se fue a dirmir como líder a la espera de lo que pase en Montilivi. El partido de Fermín sólo es comparable al de Gavi, que con una autoridad inaudita para su edad mandaron, jugaron, aparecieron por todas partes y fueron el turbo de un equipo al que le costó mucho decidir un encuentro que se jugó al intercambio de golpes.
Fue un partido sin pausa en el que el retorno de Koundé al eje de la defensa solventó las dudas que había sembrado el equipo en las primeras jornadas en su área. Aferrados a esa mejora en la zaga, el equipo de Xavi se encomendó a los más jóvenes de la casa mientras que Gündogan ejercía de tutor legal tratando de conservar la posesión mientras Gavi aparecía por todos lados. Extraordinario con la pelota, en la recuperación, en defensa (salvó un gol con el pecho) y ganando todos los duelos por alto. A su lado, Fermín, que salió por el lesionado Raphinha y que parece que lleva años jugando en la élite. Gavi y Fermín activaron a Lamine Yamal, que en la primera parte sólo tuvo catorce intervenciones y en la segunda empezó a desatarse. Este trío dará mucho que hablar.