Fuera de juego de asuntos internos
Hay una demanda ante la Corte Penal Internacional contra Infantino y Ceferin.
Por mucho que no lo creamos, una nueva discusión legal ha llegado al fútbol, pero no sobre el VAR o si unos aficionados polacos han asaltados a otros del Rayo Vallecano en la Conference League, sino que tres asociaciones, Irish Group for Palestine, Scottish Sport for Palestine y Just Peace Advocates han presentado una demanda ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Y no cualquier petición, sino una contra los presidentes de FIFA, Gianni Infantino, y de UEFA, Aleksander Ceferin. Estamos hablando de la CPI, es decir el tribunal donde se han juzgado criminales de la guerra de los Balcanes o de varias otras africanas, entre muchos demandados.
Pero aquí no se trata de una guerra en sí, sino de las consecuencias de los asentamientos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este, en los que existen clubes en esos llamados territorios ocupados. Los denunciantes pretenden que la UEFA y la FIFA, y a la cabeza sus presidentes, permiten a esos clubes y a la selección hebrea, jugar ahí y, en consecuencia, tienen una responsabilidad penal por “crímenes contra la humanidad”.
He leído bien la demanda, y me parece que es llevar muy lejos la responsabilidad… Comentan los tres grupos que con el dinero de la UEFA los clubes se nutren de algo que no les pertenece, por estar en un lugar ocupado y que el dinero de la FIFA va a la selección que juega ahí partidos internacionales.
Pues bien, con un poco de indagación, se puede ver que solo el Beitar Jerusalem está en la parte Este de la ciudad y el Happoel se mudó al ala Oeste hace años. En cuanto en Cisjordania, no hay sino clubes de baja categoría que ni juegan en la UEFA ni han acogido partidos de competiciones de la FIFA.
Por ello, parece más bien un tema para saltar a la Prensa, más que algo con sustancia legal. Sin embargo, lo que sí atrae es ver hasta dónde podría llegar una responsabilidad, indirectísima, la llamaría, para designar a un culpable. La labor del derecho no es lanzar una red, a ver si caen todos los peces, y de ahí sacar la justicia, sino de probar con elementos claros que existe un culpable y por qué lo es.
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Como dije antes, hay mucho más que discutir que entrar en esa disquisición ante la Corte Penal Internacional, que tiene casos más importantes que indagar. Mi opinión: no creo que pase nada, salvo que las tres asociaciones, que dicen tener un “gran soporte de la comunidad deportiva” (sic), se den a conocer. Y recomiendo hoy La paz de la niebla, de Alfonso Sierra. Disfruten y cuídense.
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