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El Real Madrid afrontaba herido el partido contra Osasuna, después de derrotas duras, en cuanto a la forma y al resultado, que generaban las primeras dudas reales sobre el desenlace de la temporada, y realmente se apreció un cambio en el equipo. Un cambio en cuanto a agresividad en las acciones, tanto las defensivas como las ofensivas, consiguiendo anular totalmente a un buen conjunto como los rojillos, y me atrevo a decir que completó el mejor y más completo partido de lo que llevamos de la temporada.

Entre las buenas actuaciones individuales hay que destacar, una vez más, a Vinicius. El brasileño jugó un encuentro al más alto nivel, mostrando una exuberancia física en las acciones que le permiten generar desequilibrios una vez tras otra. A sus acciones determinantes hay que sumar un hat trick, donde en dos de los tres goles deja una definición bonita y precisa, quedando claro que ya es ese jugador eficaz y efectivo en la mayoría de las situaciones. Jugó buen partido también Mbappé, pero es evidente que a la hora de afrontar las situaciones de cara a gol no está con su confianza habitual. Personalmente no tengo dudas sobre el delantero francés. Su rendimiento top llegará.

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