Esperando el comunicado del Atleti…
Lo de mis amigos del Atleti es tan previsible como desconcertante. Previsible porque sabemos que no será la primera vez ni la última que guardan un significativo silencio cuando sufren alguna avería arbitral con el Barcelona como rival en sus duelos directos. Desconcertante porque no acabo de entender que esa genética asumidamente antimadridista les haga encajar el expolio con resignación ante la perspectiva reconfortante de imaginar que lo sucedido le pueda irritar a sus eternos enemigos deportivos.
Es llamativo que esa mano de Busquets en el descuento del Camp Nou, que a menudo ha sido castigada como penalti en las últimas temporadas (sin ir más lejos, una muy parecida de Militao ante el Sevilla en Valdebebas le dio en bandeja la Liga 2020-21… ¡Al Atleti!), no haya provocado una queja generalizada y airada entre la tropa rojiblanca a pesar de que era la última oportunidad de soñar con la Liga y, además, le alejaba de ese segundo puesto liguero con el que sueñan como si fuese un título al ser a costa del Real Madrid. Tampoco han dicho nada de la mano previa de Araújo en el centro del campo en la jugada previa al definitivo 1-0 de Ferran. Ni se han molestado en revisar las repeticiones de esas jugadas que fueron clave para el resultado final que iba en contra de sus intereses deportivos. Si esas mismas jugadas hubiesen acontecido en el Bernabéu con lo mismo en juego imagino la tremolina que hubiesen montado…
El Cholo Simeone sonreía mientras le preguntaban al respecto tras el partido restando importancia al asunto, en el campo nadie le montó un numerito al árbitro para presionarle con tal de que el VAR se mojase y, por supuesto, van pasando las horas y no se espera ningún comunicado del club en sus redes sociales quejándose señalando al club que está en manos de la Fiscalía Anticorrupción por el caso Negreira: “¡Es lamentable! Siempre padecemos este tipo de actuaciones contra el Real Madrid. Siempre padecemos este tipo de actuaciones contra este equipo por la presión que se ejerce permanentemente sobre el colectivo arbitral”. Llama la atención que el madridismo tenga que aguantar este tipo de acusaciones sin pruebas, realizadas tras el derbi de Copa en el Bernabéu (todo el lío por una simple segunda tarjeta que le pedían a Ceballos), a pesar de no tener nada que ver con el escándalo Negreira. El Barça sí está en esa ecuación y, pese a lo sucedido ayer en el Camp Nou, en las oficinas del Metropolitano hoy se guarda un significativo silencio. Incluso, hay amigos del Atleti que hoy me han dicho: “Nunca nos quejaremos contra el Barça aunque nos perjudiquen como ayer. Hacemos causa común contra el Madrid y eso no cambiará nunca…”.
Pues eso. Palos con gusto no duelen. El sueño liguero del Atleti se va a hacer gárgaras pero les veo felices porque imaginan que un madridista está jorobado creyendo que esta Liga nos quitaba todavía el sueño (nos lo arrebataron por completo la noche del escandaloso gol anulado a Asensio y la roja perdonada a Gavi). Esa docilidad institucional del Atleti le debilita para ser algún día un integrante de la clase business del fútbol. Piensan primero en blanco y luego en rojiblanco. Y así acaban la temporada en su cuenta de títulos conquistados: EN BLANCO.