España da visibilidad a Valencia

Valencia recibió a la Selección Española recién quemadas unas Fallas pasadas por agua. El pueblo valenciano está acostumbrado a levantarse y su propia fiesta es eso: plantar para quemar, quemar para volver a plantar. De ahí que nadie dude de que los municipios devastados volverán a ser lo que eran, aunque las secuelas de la Dana todavía sean visibles cuatro meses después.

España juega en Mestalla para recaudar fondos para la recuperación, si bien, el mayor bien que hace este partido para Valencia es darle visibilidad a una tragedia que no es pasado sino todavía presente para miles de afectados. Así, como ejemplo, numerosas personas con movilidad reducida viven hoy ‘secuestradas’ en sus pisos hasta que se arregle el ascensor del edificio.

El deporte, con la Fundación Trinidad Alfonso y el fútbol de locomotoras, se ha volcado desde el primer día con la causa. Ahí están las donaciones de clubes de todos los rincones de España o la reconstrucción por parte del Valencia CF, el Villarreal CF y de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana de campos en La Torre, Aldaia, Catarroja, Sedaví, Beniparrell, Paiporta, Algemesí o Alfafar.

La propuesta para que Valencia fuera sede de dos partidos de España (uno en el Ciutat de València, que se jugó en febrero, y éste de Mestalla) nació de Salvador Gomar cuando era candidato a presidente de la RFEF, si bien, el guante lo cogió con acierto y cortesía Rafael Louzán tras ser el elegido, un Louzán que a su vez está empeñado en que Valencia sea sede del Mundial 2030, algo que sería lo lógico por mil razones (incluida la propia reconstrucción tras la Dana), si bien, dependerá de que Lim cumpla con el Nuevo Mestalla.

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