España crece en equipo
Los equipos son una de las fortalezas de España. Siempre lo han sido. Once de ellos se clasificaron para París 2024, lo que ya suponía un récord para arrancar. Solo en Barcelona 1992 hubo el mismo número, pero aquella vez todos obtuvieron el pasaporte directo al ser anfitriones. La cantidad también se ha convertido en calidad tras la fase de grupos. Sólo dos se quedaron en esa ronda, la Selección femenina de balonmano, con un triste pleno de derrotas, y la masculina de baloncesto, que lo peleó hasta el último tiro. Eso colocaba a nueve equipos, nueve de once, en cuartos de los Juegos. O, lo que es lo mismo, con el diploma asegurado y la opción potencial de medalla. Los diplomas sirven para calibrar el rendimiento medio de los países competidores, pero consuelan poco. En ese tramo se ha quedado la femenina de hockey en su cruce diabólico ante una de las favoritas, Bélgica, aunque no le perdieron la cara al partido. A esa hora, las dos primeras Selecciones que habían disputado sus semifinales ya se habían asegurado la medalla. Empezó la tanda el equipo femenino de basket 3x3, que tumbó a la potente Estados Unidos, ante la que había caído en la fase inicial, para meterse en la final ante Alemania, donde acarició el oro. Es una maravillosa voltereta del destino que un equipo que superó milagrosamente el Preolímpico con una canasta de espalda de Gracia Alonso de Armiño, ahora luzca en el podio de unos Juegos Olímpicos.
La segunda medalla, el viernes sabremos si de oro o plata, llegó desde Marsella, donde la España de Santi Denia remontó un duro choque ante Marruecos. El fútbol desembarcó en los Juegos con dos firmes bazas de podio y, de momento, ya ha cumplido la mitad de su desafío. Ahora faltan las mujeres, las vigentes campeonas del Mundo, que este martes buscarán la final ante Brasil, a la que ya doblegaron en la fase de grupos. Su candidatura solo puede apuntar al oro. Igual que ocurre con las dos de waterpolo. También andan con las posibilidades intactas la masculina de hockey, ya en semifinales tras tumbar a la campeona olímpica, Bélgica; la femenina de baloncesto y la masculina de balonmano. Luego, sin ser un deporte puramente de equipo, dos parejas de vóley playa accedieron este lunes a cuartos: Herrera-Gavira y Álvarez-Moreno. Si a eso añadimos a los conjuntos de rítmica y sincronizada, con sus acreditadas aspiraciones, podemos gritar bien alto, exultantes, que España crece en equipo. Unidos somos mejores.