En momentos de zozobra, ponga un Angelito en su vida

Qué tranquilidad da tener a futbolistas con la implicación de Correa. Es cierto que no vamos a encontrar titulares alabando las horas de trabajo en pos de recuperarse, o que algún maravilloso método hizo un milagro, aunque el argentino, a pesar de sus innumerables esfuerzos, no pudo estar en Pamplona para desgracia del Cholo y sus compañeros. Angelito demostró de nuevo ante el Cádiz que, aun estando al 80%, sus habilidades para encontrar rendijas en las murallas rivales se hacen indispensables para cualquier equipo. En momentos de atasco, en momentos de zozobra, en momentos de bloqueo, ponga un Angelito en su vida.

Frente al equipo amarillo —qué buena impresión dieron los de Sergio, demostrando que pueden salvarse de nuevo—, tras un comienzo esperanzador, el Atlético se encontró con dos goles en contra por dos fallos de concentración que aprovecharon un gran Chris Ramos y Roger. Seguramente en otra época hubiese cundido el pánico, pero los de Simeone, tras una gestión antiansiedad, siguieron jugando sin prisas y sabedores de que la gente de calidad terminaría apareciendo. Para ello el trabajo de Koke, Azpilicueta, Saúl, Roro, Griezmann y el supersónico Correa terminaron por dar la vuelta al marcador.

Lo que me está faltando en este comienzo de temporada es algo de claridad en la elaboración en banda derecha, no defensivamente, sino de asociación y precisión por parte de Llorente y Nahuel. En ese aspecto, el carril izquierdo está siendo más influyente en el juego. Donde no hay dudas es que el partido de Champions llega en un buen momento para el Atleti, que ha demostrado ante Osasuna y Cádiz saber sufrir y tener poder de reacción, pasos fundamentales para el crecimiento de la confianza. El equipo presenta un aspecto saludable para encarar la cita ante el Feyenoord, con un Correa que seguirá esforzándose en silencio para llegar al cien por cien de condiciones.