El waterpolo español es eterno

Las Selecciones femeninas españolas triunfan allá donde van. El mismo día que España se clasificaba para la final de la Eurocopa de fútbol, el equipo de waterpolo se volvía a subir al podio de un Mundial: bronce. No había pasado ni un mes desde que sus homólogas de baloncesto terminaban subcampeonas continentales, en una final en la que se escapó el oro por un encadenamiento de desdichas y malas decisiones. Fue una plata amarga, pero plata. Muy meritoria en un grupo en plena renovación. En una situación parecida llegaban a Singapur las ‘Guerreras del Agua’, que han comparecido con seis cambios respecto a las heroínas del oro olímpico de París 2024 y con un relevo en el banquillo, con el primer campeonato de Jordi Valls tras el periodo estelar de Miki Oca. No importa. La Selección ha mantenido el gen competitivo que le ha aupado al cajón en seis de sus ocho últimos Mundiales, en tres de sus cuatro últimos Juegos, y en cinco de sus seis últimos Europeos.

La fecha clave es la plata olímpica de Londres 2012. A partir de ahí, el balance es de 14 podios sobre 18 posibles, con un total de cinco oros, seis platas y tres bronces. Una recolecta impresionante. La única superviviente en el equipo de aquellos históricos Juegos es Anni Espar, ahora la capitana, lo que demuestra que en este glorioso camino han ido cambiando las jugadoras, pero se ha conservado el espíritu. En este periplo, Estados Unidos se convirtió en un ogro para España, pero en sus dos últimos choques, en París y en Singapur, el triunfo ha sido rojigualda. Ya no queda ningún muro por derribar.

Este jueves se disputa la final masculina: España contra Hungría. Todo un clásico. Otra Selección ejemplar que despedirá a un histórico, Felipe Perrone, con una medalla. ¿La plata o el oro? Se lo contaremos en el próximo capítulo.

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