El VAR no se ve por la radio
Los juegos de DAZN con los dispositivos móviles para hacer caja me bloquearon el ordenador cuando quise conectarme con el Athletic-Barça. Entre mi analfabetismo tecnológico, que me impidió crear una nueva cuenta de pago, el cabreo por pagar ya un pastizal y que te dejen sin el partido (del que además tengo que escribir la columna que están leyendo), y que todos los bares del polígono industrial en el que vivo están cerrados el domingo, opté por regresar al fútbol de toda la vida, el de la radio. Llamé por si acaso a mi hijo pequeño a Pontevedra. “Mario, coge papel y boli que a lo mejor debutas como cronista”.
Opté por la SER, como de niño, y allí estaban Dani Garrido, Flaqui, Iturralde y todo su endecasílabo. Por los micrófonos de ambiente se colaba la atmósfera de San Mamés, la inconfundible banda sonora de un domingo por la tarde regresando a casa en coche tras una jornada en la aldea. Era un efecto surround en cada centro sobre el área. De volver al fútbol de tu infancia que sea en la Catedral. Y allí, en Bilbao, el Barça de los líos, como en los tiempos de Núñez y El Butano, sacó una angustiosa victoria en vísperas de recibir al Madrid. Solo se coló un fallo temporal de raccord, un gol ‘desanulado’ y otro anulado por el VAR, pero por la radio no se aprecia tal modernidad. A ver si esta noche Juan Manuel Gozalo nos saca de dudas en la moviola del Estudio Estadio.