El VAR estaba de cena navideña…

El VAR en el foco.- En un partido tan divertido, con seis goles repartidos a partes iguales y tantas alternativas me da pena tener que empezar por la cuestión arbitral, siempre agria y ponzoñosa. Pero me veo obligado a exigirle a González Fuertes, el que estaba hoy al mando de la sala VOR, que explique públicamente qué le motivó a pasar por alto el alevoso puntapié que Mumin le dio a Vinicius dentro del área con 3-3 en el marcador. Una acción tan evidente que las tomas de televisión se repitieron varias veces pasados unos minutos de la jugada, imagino que escandalizados por la nitidez de la misma. Entiendo que Martínez Munuera pudiera no ver la acción en el campo (Bellingham estaba en la jugada y pudo no fijarse con nitidez), pero González Fuertes sólo tiene una excusa para justificar que no llamase al árbitro para que revisase el súper penalti a Vinicius: debía estar en la cena navideña de empresa...

Regalos navideños.- En estas fechas de bondad y generosidad maximizadas vimos a un Madrid que ante los ataques rayistas se mostró tan pasivo y blandito que propició tres goles rayistas totalmente evitables. Sobre todo los dos primeros, con dos cabezazos de Unai López y Mumin rematando en solitario y sin que nadie les incomodase. Esas concesiones atrás se pagan caro.

Una defensa diferente.- En apenas dos años y medio, el Madrid ha visto como su defensa titular campeona de Europa en París (la de la inolvidable 14ª ante el Liverpool de Klöpp) ha quedado borrada de la planilla. En Saint-Denis, aquella noche triunfal alineó Ancelotti a este cuarteto imperial antes las balas de los ‘reds’: Carvajal, Militao, Alaba y Mendy. Se dejaron la vida y, junto al mejor Courtois que uno recuerde, fagocitaron todas las intentonas de Salah, Mané y Luis Díaz. Pues en Vallecas no estaba ninguno de los cuatro. Y eso, se nota...

Rodrygo, estelar.- El brasileño fue el MVP del vigente campeón. Con mucha diferencia. Tras el 2-0 cambió de banda y Rodry se puso en su perfil favorito. A partir de ahí, el partido se volcó a favor de los ‘grises’. Cierto que Valverde metió al Madrid en el partido con un misil enviado desde Montevideo. Pero Rodrygo cogió la partitura y firmó la remontada con una bella asistencia a Bellingham (el 2-2) y un gran remate que perforó la guarida de Batalla (el 2-3). Con Rodrygo recuperando su mejor forma, el ataque del Madrid será cada vez más letal. La tropa de Ancelotti necesita la mejor versión del mago de Osasco.

Los 39 de Luka y Navas.- Dos horas y media antes del derbi de Vallecas asistimos, entre lágrimas sinceras, al sentido y merecido homenaje que el sevillismo rindió a Jesús Navas. Un futbolista que deja un legado impagable en la banda derecha. De su Sevilla y de España. Miré su DNI y comprobé que tiene 39 años, cumplidos el pasado 21 de noviembre. Pues fíjense, comparándolo, el mérito que tiene Luka Modric. El croata también tiene 39 años, pero nació dos meses y 12 días antes que el genio de Los Palacios. Y ahí lo vieron peleando en Vallecas ante los jóvenes del Rayo con el ardor guerrero de un juvenil. Vallecas, con caballerosidad, le dedicó una gran ovación cuando fue cambiado. Modric, único Balón de Oro de la plantilla, tiene cuerda para rato. No le verán retirarse hasta el Mundial de 2026, con la ajedrezada de Croacia. No te vayas nunca, Luka.

A por la Intercontinental.- Duele dejar escapar dos puntos cuando estás en la carrera por recuperar el liderato, pero también el año pasado empató aquí el Madrid y luego fue campeón de Liga. Ahora, lo importante es ganar la Intercontinental el miércoles (¡ojo al Pachuca mexicano!) y sumar el segundo título oficial de la temporada. Mucho prestigio en juego...