El ‘toque’ a Lunin acabó en bombardeo...
Europa distingue a los corderos de los lobos. No falla. Ocurrió también en Leipzig, donde el RB chocó contra la aureola hipercompetitiva del Madrid y contra su propio desacierto. Pocas veces como ayer tendrán los alemanes la opción de desarbolar a un rival de tanta enjundia europea.
Funcionó el plan de Rose de ubicar a Henrichs de mediocentro y de revolotear con Olmo, Simons y Openda por detrás de Sesko. Fue encomiable la actitud, el ahínco. Sólo Lunin abortó un ejercicio ofensivo que mereció mucho más.
Un equipo que recaudó más de 200 millones en verano por las ventas de Gvardiol, Szoboszlai y Nkunku bastante hace con reconstruirse cada año. Nunca podrá crecer hasta que deje de ser un club vendedor. En el inocente empujón de Henrichs a Lunin en el gol anulado a Sesko se define todo. El inicio de una gran noche... acabó en frustración.