El renacer de las nuevas Guerreras

La Selección femenina de balonmano se estrena en el Europeo cuatro días después de su prometedora actuación en el Torneo de Francia, que saldó con una inesperada victoria sobre la anfitriona, vigente campeona mundial y subcampeona olímpica, y con un empate de mérito ante la República Checa. Fue un rendimiento ilusionante, coronado con el título, pero no hay que crearse falsas esperanzas. Un mes antes, este mismo bloque salió vapuleado en dos amistosos ante Suecia. ¿Cuál de las dos versiones encontraremos en este Campeonato? Está por ver. El propio seleccionador, Ambros Martín, marca como un objetivo “utópico” acabar entre las seis primeras del continente.

Más que el resultado, en este torneo habrá que analizar cómo se van asentando los cimientos del futuro. Y si luego llega el resultado, pues aún mejor. Porque estas Guerreras que hoy arrancarán ante Portugal son unas nuevas Guerreras, un equipo con ocho debutantes en grandes campeonatos, cuatro de ellas todavía en categoría júnior. Ambros ha iniciado una revolución. No quedaba otra. El pleno de derrotas en los últimos Juegos de París 2024, con una imagen deficiente, obligaba a tomar decisiones profundas. El inicio de un nuevo ciclo olímpico es el mejor momento para ello, hay tiempo para trabajar. Atrás, muy atrás, queda aquella insigne generación que logró el bronce en los Juegos de Londres 2012, entre otras medallas internacionales. Y también aquel repunte, tan maravilloso como engañoso, que supuso la plata en el Mundial de Japón 2019. No se puede vivir de los recuerdos, pero sí se puede, y se debe, heredar el espíritu de entonces, aceptar el legado con los brazos abiertos. El spot promocional previo a esta cita se titula ‘Renacer’. Y ese es el desafío de estas nuevas Guerreras.