El prodigio del bidegorri que soñaba con la ACB
Ander Garaiar Pikabea (17/05/2007) quería jugar al baloncesto. Soñaba con debutar en la ACB, pero un profesor de educación física detectó una velocidad supersónica en él. Un relámpago nacido en Oiartzun, que se ha hartado de volar en el bidegorri de Arditurri (carril bici de su localidad) y que está siendo pulido por ‘Rocky’ (Valentín Rocandio). Junto al otrora referente del esprint donostiarra, este guipuzcoano de 18 años ha crecido en pocos meses de manera exponencial hasta lograr el hito de dar a España la primera medalla de oro en 100 metros en un campeonato internacional (Europeos de Tampere, Finlandia, Sub-20) de cualquier categoría. Un hito que rompe los cánones históricos de nuestro atletismo.
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De carácter tranquilo, afable, humilde y tímido, Ander es un ciclón en el tartán cuando suena la pistola. Con una potencia explosiva una vez que encadena zancadas con el cuerpo erguido su prodigioso don para conseguir perder poca velocidad a lo largo de la recta le asegura un tremendo futuro en la velocidad, ya sea en el 100 o en el 200, y por supuesto siendo uno de los referentes para el relevo corto. Talento y trabajo, la combinación necesaria para soñar. Muchos ven en él, o quizá únicamente lo desean, al nuevo Bruno Hortelano. Quizá sea así, quizá no tenga su progresión, quizá le deje atrás en las marcas y los resultados... Pase lo que pase, que nadie olvide que España volverá a tener un velocista de nivel mundial. Con 18 años aún, eso sí. Hay que darle tiempo y pausa.
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