El Oktoberfest de España

Rumbo a Alemania.- Nos han sobrado dos jornadas a pesar de los agoreros de turno. España lleva tres décadas siendo fiel a su cita con la jet set del fútbol europeo. El sopapo que nos llevamos en Glasgow hizo reaccionar a un equipo que tiene muchas variantes tácticas y un buen puñado de jugadores que combina a la perfección con la idea de Luis de la Fuente, que sigue acreditándose como el hombre ideal para recuperar el estatus perdido a costa del qatarí que te vi sufrido en Doha. El pase a Alemania se selló con un gol de oro de Gavi, con cuatro minutos de incertidumbre por ese VAR que en esta ocasión cayó de cara. El caso es que hemos adquirido nuestra plaza para la Eurocopa de 2024 un 15 de octubre, así que podríamos decir que el sufrido triunfo de Oslo ha consumado el ‘Oktoberfest de España’. ¡Hip, hip, hurra!

All for Norge.- Así se llama al atractivo himno oficioso que los hinchas de Noruega tararean a pulmón para animar a su selección desde hace años. Recuerdo mezclarme entre ellos en Rotterdam allá por el 2000. Era la víspera del España-Noruega, que abriría la Eurocopa para la selección de Camacho en un torneo en el que partíamos como una de las favoritas al título. En el estadio De Kuip, conocido como ‘La Bañera’ por su peculiar formato arquitectónico, una pifia tremenda de Molina en una salida por alto ante Iversen dio el triunfo a los voluntariosos nórdicos. Jamás olvidaré a esos miles de noruegos cantando su All for Norge. Realmente era contagioso y emocionante. Molina y Noruega siempre tuvieron una relación muy especial. El 24 de abril de 1996 hizo debutar Javier Clemente al guardameta valenciano en este mismo estadio, el Ullevaal de Oslo. Pero lo hizo como extremo zurdo. No es broma. Y encima casi mete un gol desde fuera del área. España es única hasta para eso...

Sin fecha de caducidad.- Comprobando la fiereza con la que los veteranos Carvajal, Navas (hoy descansó el ‘abuelo’ de la Selección) o Morata defienden la camiseta de España me viene a la cabeza la última iniciativa de los eternos Rolling Stones, que acaban de publicar un nuevo disco (¿será el último?), llamado Hackney Diamonds (‘cristales rotos’). Cuando ves que el mítico Mick Jagger (80 años), que Keith Richards (79) o Ron Wood (75) siguen al pie del cañón empiezas a entender que el carrete de los jugadores dura mientras su empeño y su coraje quieran, no por la dictadura simplista del DNI.

Haaland, menos lobos.- El Madrid de Ancelotti ya dio una pista hace unos meses de cómo parar al gigante nórdico. Es verdad que con espacios por delante y en carrera es como una estampida de búfalos. Pero con una defensa escalonada y con ayudas medidas es un delantero terrenal. Le Normand se ganó una amarilla para evitar una de las suyas, pero entre Laporte y luego David García lo dejaron seco. Haaland es muy bueno, pero no se come a nadie si le defiendes sin complejos. Los equipos españoles somos desde ahora su kryptonita. Salvo que la repesca le salve, el gigante nacido en Leeds hace 23 años verá la Eurocopa desde el confortable cheslong de su casa veraniega de Marbella...

Afición feliz.- Esta España carbura con motor diésel y cumple objetivos sin hacer ruido, pero con una eficacia germánica. Algo que viene muy bien pensando en la cita de alcurnia de dentro de nueve meses. La afición todavía no está enganchada del todo al equipo nacional, pero seguro que a partir del sorteo de grupos el personal se va a poner en ‘modo Germany’ y empezaremos a soñar con un gran torneo. Y no olvidemos que faltaban Nico Williams, Lamine Yamal o Dani Olmo. España va bien. Misión cumplida.

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