El morboso regreso de Morata al Bernabéu

El nuevo formato de la Champions (en su afán obsesivo por parar el golpe de la futura Superliga) nos ha llevado a esta liguilla de 36 que en realidad es sólo de ocho equipos, pero que renuncia a la doble vuelta para que sea con ocho rivales distintos. Da igual. Como si inventan una competición con triple salto mortal y doble tirabuzón. Al final, lo normal es que el Madrid acabe campeón y estoy encantado con el fundamentalismo competitivo que tienen los monarcas de las 15 coronas. El caso es que en el Bernabéu viviremos la revancha (ojalá que no) de la final de Wembley ante el Borussia y la de las semis de 2013 (ojalá que sí).

Pero el gran morbo es recibir al Milan de las siete Copas de Europa... y de Morata. Regresa Alvarito a la que fue su casa (con el Madrid ganó la Décima y la Duodécima). En 2015 jugó aquí con la Juventus las semifinales ante ‘su’ Madrid y un gol en la segunda parte nos privó de la soñada final con el Barça en Berlín. Como atlético fue pitado aquí como rival directo en la capital, pero seguro que como jugador del Milan habrá buen rollo con nuestro gran capitán de España en la inolvidable Eurocopa de Alemania. Y me pone mucho el regreso a Anfield. Allí les metimos una manita hace tres temporadas (2-5), con una jugada galáctica en el quinto gol entre Modric, Vinicius y Benzema. Y ojo que en Lille nos veremos ante el hermano pequeño de Mbappé: Ethan. Otro aliciente más para Kylian...