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El ‘mobbing’ de Al Khelaïfi a Mbappé

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Es curioso cómo tiene normalizado el fútbol el mobbing, esa conducta odiosa de las empresas cuando quieren doblegar la voluntad de un trabajador. En este caso se trata del PSG y Mbappé, al que no lleva a la gira por Asia. Otro tiro en el pie que se pega Al Khelaïfi en su manejo del ‘asunto Mbappé’, que sin duda le viene grande. Una cosa es ser rico por familia y otra ser capaz de manejar con mínima sutileza asuntos complicados. Viendo cómo se conduce este hombre, me viene a la memoria lo que me dijo en cierta ocasión Helenio Herrera de un presidente del Atlético, cuyo nombre omitiré en respeto a sus descendientes: “Era tan rico que se creía listo”.

Al Khelaïfi le hizo un contrato descabellado a Mbappé para que no se fuera al Madrid. Renunció a 200 millones de traspaso y le enterró en dinero al tiempo que le ofrecía lo que nunca se le puede ofrecer a un futbolista: la dirección deportiva encubierta. Se anunció como un contrato por tres años, pero era de dos más uno, siendo ese tercero un derecho para Mbappé, no una obligación, así que puede quedar libre al final del segundo (el próximo) y eso tras cobrar una millonada de ‘fidelización’. Un disparate en el que enfangó a Macron, que maldita necesidad tenía de meterse en este asunto, del que sale con los pies fríos y la cabeza caliente.

No va por razones técnicas, aduce Al Khelaïfi. Difícil de creer cuando se trata del mejor jugador del mundo o poquísimo menos. Y más difícil todavía de creer visto que lleva semanas amenazándole: “O renueva o se va traspasado”. Eso pone en evidencia esta fea maniobra que, dicho sea de paso, deja en mal lugar a Luis Enrique, al que le toca en este asunto el cutre papel de capataz sin autonomía. En todo caso, para el Madrid, y por ende para LaLiga, esto es una buena noticia, porque todo lo que aleje a Mbappé del PSG le acerca al Bernabéu. Además, esto le victimiza y hace que aficionados blancos que le habían cogido ojeriza le miren mejor.