El ‘meme’ más caro del mundo

Para ser un delantero de chiste, como flotaba en el ambiente a tenor de algunas críticas especializadas y del pueblo llano, va a resultar que Vinicius ha devenido en superestrella mundial, uno de los futbolistas más cotizados del mundo (si no el que más) y desprende aroma a Balón de Oro inminente. Qué cosas. Parece que ha pasado casi un milenio desde que el brasileño hizo aquel gol a Osasuna (en septiembre de 2019) que, de tanta liberación que le produjo, generó una imagen icónica: se echó a llorar de alegría...

La miopía externa se cebó en forma de memes con un chaval de 18 años que es cierto que se encasquillaba con el gol, pero ¿y todo lo mucho que generaba antes de encañonar? Su imprevisibilidad brasileira estuvo siempre ahí. Los futbolistas, que son los que están ahí abajo y más saben de esto, no le perdieron de vista en sus marcajes desde el inicio. A Vinicius no se le flotaba. Veían que Vini tiene lo que vale dinero y cada vez escasea más: el desborde para quebrar lo cuadriculado. Sólo había que mirarle desde fuera sin prejuicios. Él apuntaba a la luna y muchos sólo veían el dedo. Las risas han terminado dando paso a los aplausos.

O lo terminarán haciendo. Porque esto no para. Hablamos de un portento físico que con 24 años tiene dos Champions (en París, haciendo el gol del triunfo), tres Ligas (la pasada consiguió 15 dianas domésticas, sólo cuatro menos que Lewandowski) y es la gran figura de Brasil, por mucho que ahora atraviesen un bache. En año y medio le viene un Mundial en el que será, ahora sí, el jefazo de la canarinha.

La broma lleva camino, mira por dónde, de leyenda.

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